Frases sobre el carácter
La fuerza del carácter con frecuencia no es más que debilidad de sentimientos.
Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.
Tener el carácter firme es tener una larga y sólida experiencia de los desengaños y desgracias de la vida.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
Nada revela tan fiablemente el carácter de una persona como su voz.
El que no tiene carácter no es un hombre: es una cosa.
Cuando no sopla el viento, incluso la veleta tiene carácter.
El carácter es como el acróstico o la estrofa alejandrina: puede leerse desde el principio, desde el final o en cruz: siempre dice lo mismo.
El hombre no revela mejor su propio carácter que cuando describe el carácter de otro.
Las pequeñas acciones de cada día hacen o deshacen el carácter.
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tímido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.
El carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad.
Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
Nada revela mejor el carácter de los hombres que una burla tomada a mal.
Puede adquirirse todo en la sociedad, excepto el carácter.
Es difícil ser bueno y fuerte a la vez. Y, por lo común, cuando más fuertes se es menos razón se tiene.
Las personas a las que nada se les puede reprochar tienen, de todas formas, un defecto capital: no son nada interesantes.
El carácter no está cortado en mármol; no es algo sólido e inalterable. Es algo vivo y cambiante.
Los pequeños hechos revelan mejor que los grandes el carácter de una persona.
El hombre parece tener más carácter cuando sigue su temperamento que cuando sigue sus principios.
La debilidad de carácter es el único defecto que no se puede enmendar.