Frases sobre la sociedad
Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?
La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados, y los magistrados a las leyes.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
La sociedad sería una cosa hermosa si se interesaran los unos por los otros.
En la sociedad, el hombre sensato es el primero que cede siempre. Por eso, los más sabios son dirigidos por los más necios y extravagantes.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: ley, opinión publica y conciencia.
Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer no será humana.
Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre hubiera seguido siendo una bestía salvaje, o, lo que viene a ser lo mismo, un santo.
Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor.
Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que casi nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.
Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos.
Aunque el mundo contiene muchas cosas decididamente malas, la peor de todas ellas es la sociedad.
La socialización sólo se presenta cuando la coexistencia aislada de los individuos adopta formas determinantes de cooperación y colaboración que caen bajo el concepto general de la acción recíproca.
El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.
Las verdaderas columnas de la sociedad son la verdad y la libertad.
Cuando un hombre encuentra a su pareja, comienza la sociedad.
La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y las perfecciones. Como los fines de la misma no pueden ser alcanzados en muchas generaciones, en esta asociación participan no sólo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer.
Fuera de la sociedad, el hombre es una bestia o un dios.
Allá donde la moral y la religión son reducidas al ámbito exclusivamente privado, faltan las fuerzas que puedan formar una comunidad y mantenerla unida.
La sociedad está dividida en dos grandes clases: la de los que tienen más comida que apetito y la de los que tienen más apetito que comida.
La sociedad liberal se paralizará si deja de ser autocrítica.
He descubierto que las raíces de nuestra vida moral están completamente podridas, que la base de nuestra sociedad está corrompida por la mentira.
El mundo moderno está lleno de hombres que sostienen dogmas con tanta firmeza, que ni siquiera se dan cuenta de que son dogmas.